Siempre se ha presentado un gran problema desde el punto de vista social y económico en América Latina, la división intrínseca entre agricultura e industria. Desde un tiempo para acá en América Latina, como en todos los países se ha dado una división entre industria y agricultura. La diferencia del continente americano con el resto de los países del mundo es que esta división más que para beneficios por parte y parte ha sido objeto de conflicto e injusticia principalmente, mientras que en otros países como en Estados Unidos los campesinos reciben una remuneración bastante amplia por parte del estado.
Este tipo de diferencias lo único que crean son conflictos, como en el caso Colombia, en el que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen un conflicto bélico por el estado en su lucha por la “justicia”, este conflicto lleva más de 60 años y no se ha logrado mejorar nada. En otras palabras, los países que no comprenden y aceptan responsablemente el hecho de que su país no sólo se compone de industria sino también de agricultura, van a entrar en un círculo de problemas del que no saldrán fácilmente. Es tanto como decir esto, “La agricultura ocupa más de una cuarta parte de la población activa y supone un 10% del PIB; su peso relativo es mayor en América Central y algunos países Andinos”.
Por otro lado muchos de los países de esta zona tienen gran cantidad de recursos pero aún así sus economías dependen del mercado internacional. Exportan materias primas principalmente, pero importan productos manufacturados, los cuales son más caros, lo que genera, además de una dependencia a las grandes potencias, una deuda grande hacia las mismas.
Las características principales de los países subdesarrollados de Latinoamérica pueden ser, corrupción descontrolada, desigualdades económicas grandes, desempleo, poco aporte por parte del gobierno a la tecnología y la ciencia, la gran deuda externa etc.
Aunque Brasil y México pueden ser, aunque no completamente, algunas excepciones de las características anteriormente mencionadas, América Latina en general vive el subdesarrollo. Algunos países más que otros, por ejemplo Haití, Nicaragua y en general los países del centro del continente; por otro lado hay países que ya están llevando un proceso de industrialización constantes.
En manera de conclusión puedo decir que para salir del estancamiento del subdesarrollo hay que primero concientizarnos de que los países no sólo son industria sino también agricultura, por otra parte, la inversión en la tecnología y la ciencia son muy importantes, para así independizarnos, por decirlo de alguna forma, de los países desarrollados y comenzar un proceso por nuestra cuenta.
