Expliquemos en este artículo primero, uno de los elementos más importantes a la hora de hablar de comercio en Latinoamérica, El tratado de libre comercio o TLC.
Últimamente la gran mayoría de los países latinoamericanos han empezado a firmar una serie de tratados comerciales no sólo con Estados Unidos ni entre ellos mismos, sino también con potencias de Europa y Oriente Medio. Con estos tratados comerciales Latinoamérica busca fomentar un camino hacia el desarrollo exportando materias primar e importando tecnología. Pero nos podríamos hacer la pregunta ¿El TLC con estas potencias, beneficia a los latinoamericanos como tal? O sólo es una trampa para aprovecharse de los países.
En una mano tenemos que el TLC es un tratado principalmente para eliminar los aranceles entre 2 países, es decir, eliminar los impuestos de importación de productos por ambas partes para que así la potencia pueda conseguir materias primas, mientras nosotros consigamos tecnología proveniente de la globalización y el mundo contemporáneo. Pero en la otra mano deberíamos preguntarnos, ¿Acaso el TLC no nos hace más esclavos de lo que somos?
Analicemos entonces estas 2 posibilidades. Primero la globalización, el capitalismo, imperialismo, neo-liberalismo, inversión desenfrenada en el sector productivo, tecnología, avance científico. Luego encontramos el desamparo de los neo-liberalistas hacia el sector agrario, los campesinos, la desigualdad tecnológica que pueda tener un país subdesarrollado frente a una gran potencia, el desempleo.
Esta es la realidad que vive Latinoamérica desde hace muchos años, “el patio trasero de Estados Unidos”. Desde algunos puntos de vista Latinoamérica ha sido utilizada como simple exportadora de materias primas, para otros no. Para unos América Latina debería empezar a desarrollarse y a independizarse para así empezar a progresar por sí misma, para otros no. Total América Latina es demasiado diversa.
Pero en el fondo el continente es muy importante para el mundo, y hay que sacar provecho de esto; en el continente encontramos el 15% aproximadamente de las reservas de petróleo mundiales, como también gran cantidad del agua fresca e incontables minerales. Además América Latina ha mostrado un crecimiento, no sólo económico importante, sino político y social, lo cual le permite ser un continente independiente a las potencias y fuerte a la hora de hablar de economía.
